Lejos del dolor, una madre japonesa convirtió su historia de traición en arte, sanación y empoderamiento.
Japón fue escenario de una historia íntima que cruzó la frontera de lo privado y se transformó en un fenómeno en redes sociales y en el mercado editorial.
Nemu Kusano, ama de casa japonesa, convirtió las infidelidades sistemáticas de su esposo en una tira cómica que hoy inspira a miles de mujeres.
“No me arrepiento”, afirmó tras ver cómo sus historietas se volvieron virales.
La vida de Kusano ya enfrentaba un reto enorme: el cuidado de su hijo, quien padece una enfermedad extremadamente rara, con menos de 30 casos documentados en el mundo. En medio de esa realidad, su matrimonio entró en crisis por la conducta reiterada de su esposo.
En lugar de quedarse en el dolor, Kusano canalizó la experiencia a través del arte y encontró en la narrativa visual una forma de sanación y empoderamiento.
Cómo descubrió la doble vida
Kusano conoció a su esposo por medio de amigos y confió plenamente en él desde el inicio de la relación. Lo describía como una persona “seria y tímida”.
Tras el matrimonio y el nacimiento de su hijo, la rutina familiar cambió de forma drástica por las necesidades especiales del menor.
El esposo pasaba largas horas fuera de casa o trabajaba hasta tarde, por lo que Kusano asumió sola el cuidado diario.
La confianza se rompió cuando un hallazgo fortuito reveló una doble vida. Kusano encontró condones y afrodisíacos ocultos en el bolso de su esposo. Luego aparecieron notificaciones sospechosas en su teléfono, vinculadas a una aplicación de citas.
Al confrontarlo, él reaccionó a la defensiva y justificó sus relaciones extramatrimoniales como una forma de manejar el estrés laboral.
Lejos de calmar la situación, esa respuesta intensificó la investigación de Kusano. Revisó registros de llamadas y mensajes y descubrió que su esposo mantuvo 520 relaciones extramatrimoniales, con mujeres de distintos perfiles, incluidas trabajadoras sexuales y actrices de cine para adultos.
De la ira a la decisión
En un primer momento, Kusano pensó en vengarse, pero puso a su hijo en el centro de sus decisiones. Optó por llevar a su esposo a terapia. Los especialistas diagnosticaron una adicción al sexo, una condición que, según el tratamiento, se originó durante su etapa escolar.
Kusano intentó comprender el problema y sostuvo el proceso terapéutico con la esperanza de preservar la comunicación en pareja. Sin embargo, el esfuerzo no logró reparar la relación. Finalmente, tomó la decisión de separarse y criar a su hijo de forma independiente.
El arte como terapia y proyecto de vida
Entre 2022 y 2023, Kusano transformó su experiencia en una narrativa visual. Con el apoyo del artista de manga Piroyo Arai, dio forma a un cómic basado en su propia historia. El proceso creativo funcionó como terapia personal y, al mismo tiempo, como una plataforma para contar una verdad incómoda.
Lo que comenzó como un ejercicio de sanación se convirtió en un proyecto exitoso en redes sociales. Las historietas se viralizaron y conectaron con un amplio público femenino, que encontró en la historia un reflejo de resiliencia y fortaleza.
El impacto llevó a la impresión y venta de los cómics en el mercado editorial a partir de enero de 2025.
Para Kusano, el cierre de este proceso tiene un significado profundo. “Pase lo que pase, no me arrepiento de haber hecho lo mejor que pude para criar a mi adorable hijo”, expresó.
