El catracho y su hijo de 9 años fueron sacados de la casa que, según afirma, le heredó su madre antes de morir. Ahora viven en las calles de Roatán.
Un residente de Roatán, Islas de la Bahía, denunció públicamente que tanto él como su hijo de nueve años están siendo objeto de amenazas de muerte en medio de un conflicto por la casa y el terreno que, asegura, heredó de su madre recientemente fallecida.
El caso, que fue presentado ante Roatán Infoinsular, mantiene a ambos prácticamente viviendo en la calle mientras esperan una acción efectiva por parte de las autoridades.
El denunciante, identificado como Macbride, relató que su hermano lo expulsó de la vivienda familiar e impide que él y su hijo se acerquen a la propiedad.
Según explicó, la situación escala cada día más, pese a haber acudido a distintas instancias legales.
“Mi hermano me ha desalojado de la casa, me ha sacado de la casa, ha atrancado la casa, no quiere que llegue… no puedo llegarme a bañar ni sacar mis pertenencias”, declaró.
Afirmó que el conflicto lleva meses agudizándose, sin que se haya logrado una intervención institucional que garantice su seguridad.
Teme por su vida y la de su hijo
El ciudadano sostiene que su hermano ha ignorado citaciones judiciales y ha respondido con amenazas.
“Me amenaza a muerte, que si yo llego a la casa me podía volar la cabeza y un montón de amenazas”, expresó.
También señaló que su hijo de nueve años vive bajo el mismo clima de intimidación: “Está desalojado conmigo, solo tiene 9 años y que está amenazado igualmente, igual que mi vida. La vida de nosotros dos corre peligro”.
El hombre asegura que, debido al desalojo, ambos están “deambulando en la calle prácticamente”, sin un lugar seguro para dormir.
Afirma que heredó la propiedad de su madre
De acuerdo con su testimonio, el origen del conflicto es la disputa por la propiedad que pertenecía a su madre, Gloria Johnson, quien falleció recientemente.
“El heredero de la propiedad he quedado yo, que mi madre ha dicho que la casa era mía, el terreno era mío”, afirmó.
Sin embargo, asegura que su hermano “no quiere aceptar la realidad… quiere someterse a su propia regla”.
Reclamo por falta de respuesta institucional
El afectado asegura haber gestionado ayuda en diferentes entidades sin obtener resultados.
“Hemos ido a Derechos Humanos y no nos han dado derechos… hemos ido a la Fiscalía, tampoco nos han dado una correspondencia”, denunció.
Destacó que solo en el Juzgado de Paz hubo un intento real de intervención, pero el citado nunca se presentó.
Entre sus declaraciones, pidió nuevamente una actuación urgente: “Pido a la autoridad que meta la mano en esto… somos humanos y también necesitamos nuestros derechos. Por favor me ayuden con este muchacho que me ha amenazado a muerte”.
Macbride asegura que él y su hijo continúan expuestos, sin un lugar donde resguardarse y temiendo que las amenazas se materialicen.
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